Como veis China Town y el Empire State al fondo. Aunque todo eran chinos, María se atrevió a entrar en una farmacia tradicional oriental. Apareció una dependienta mulata de debajo de la barra que hablaba español y pudo comprar lo que quiso.
En un momento que estábamos descansando en medio de ninguna parte, de repente apareció el taxi, la policía y este chaval que nos hizo este simpático gesto.
Paseando por un parque nos encontramos con estos dos, la de frío que deben papar en invierno.
A esta foto le llamo "Malotes fumando", esta claro.
Esta es mi especialidad, debo tener decenas de fotos de taxis a toda leche por la noche. No se porque pero me encantan.
Besitos y el que pueda que se de un garbeo por la capital del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario